domingo, 16 de abril de 2017

Actividad 2 :Cuentos folclóricos.

En esta entrada de mi blog hablaré sobre los cuentos folclóricos y la gran importancia que tienen hoy en día  en las aulas de Educación Infantil, ya que son unos relatos breves y ficticios ideales para ser contados a los niños de estas edades correspondidas entre los 3 y los 6 años.
La Literatura folclórica se suele relacionar directamente con la Literatura Infantil, algo que se podría caer en error de compararlas y asimilar una a otra. Globalmente podríamos centrar la literatura folclórica dentro del ámbito familiar, por lo que ya estarían incluidas todas las edades quienes participan en ellas. Los protagonistas son los adultos, los niños, la familia que generación tras generación se reunían en torno al calor de la lumbre al caer la noche para contar historias, relatos, recitar…, con el objetivo de entretener a la familia. Bajo esta óptica podemos comprender que no son textos infantiles, los protagonistas no son los niños, son los adultos y la transmisión oral de esos relatos. Se relatan y transmiten relatos, sueños, miedos, magia, fantasía… Son relatos o textos que literarios que pueden pertenecer a cualquier género literario. Surgen de la palabra, del boca a boca, con una base narrativa que pueda ser cambiada y adaptada a los nuevos tiempos y situaciones. Por lo tanto son cambiantes, creando nuevas adaptaciones.  Al estar escritos pueden ser conocidos muchas más personas, pero al ser creados para el relato pueden tener variaciones según los contextos y las épocas en las que se relatan. Algunas recopilaciones como las de los Hermanos Grimm en el siglo XIX, han sido adaptadas y modificadas con el paso del tiempo.
En cambio pienso que no solo los cuentos folclóricos están dirigidos a los niños si no también al público adulto, debido a que algunos tienen función religiosa o mágica, otros iban dirigidos para los jóvenes con la finalidad de ponerles en contacto con sus tradiciones y normas del grupo… Son por tanto relatos populares, a los que se les ha ido añadiendo o quitando cosas. No tienen un copyright, sino que pertenecen a la comunidad, son bienes culturales y gratuitos poseyendo un alcance nacional o internacional (Blancanieves, Hansel y Grettel…)
Parece admitido que el primer recopilador de cuentos folclóricos (folclorista) sería el ruso Vladimir Propp. Me gustaría destacar la gran labor a nivel a este nivel que efectúa el profesor conquense Pedro Cerrillo. Su recopilación, análisis y estudios sobre cuentos folclóricos merecen la pena ser conocidos.
Gracias a los cuentos folclóricos favorece que en aula conozcan  tradiciones, costumbres, creencias de otros tiempos y desempeñan una función estimuladora de facultades intelectuales, artístico-literarias y lingüísticas.
A continuación voy contar tres cuentos folclóricos sacados de la página web de los Hermanos Grimm. Son basados en los originales, los he alterado con las modificaciones que he considerado oportunas para ser relatadas o contadas a los niños y niñas con edades comprendidas entre los tres y los seis años.
Rapunzel.
Erase una vez, un hombre llamado Javier y su esposa María. Vivían en una casa muy humilde con su bebe. Desde la casa, cada día cuando se asomaban por la pequeña ventana veían un enorme jardín, rodeado por un enorme muro, infranqueable, para que nadie pudiera pasar a él. El jardín pertenecía a una bruja y pensaban que estaba hechizado todo el espacio ajardinado.
Un día María se asomó a la venta y vio un gran árbol, con grandes hojas, con verdezuelas grandes y jugosas. Las verdezuelas eran como una especie de hojas verdes muy atractivas que llamaban la atención. Entonces María se quedó embelesada, muy obsesionada con esa planta. La quería tener por todos los medios. Habló con su marido Javier para que se la consiguiera, porque si no, ella moriría. Como Javier la amaba muchísimo, y no quería que sucediera eso, pues fue en busca de la planta. Escaló el muro y salto al jardín de la bruja.
 Una vez dentro, cuál fue su sorpresa que le estaba esperando la bruja piruja. Al verle la bruja gritó: “¡Como te has atrevido a entrar!.  Mi jardín es solo mío, es sagrado, prohibido para el resto de las personas! ¿Acaso quieres robarme?”
Javier tembloroso dijo:” Lo siento señora, he venido hasta aquí si no consigo una de esas verdezuelas mi mujer puede morir”.
Entonces la bruja piruja al ver a Javier, se le ablandó el corazón y le  dijo: “Vale, te las daré,  con una condición: Me entregaréis a vuestro bebe vivo sola y necesito compañía”.
Javier, horrorizado y entristecido aceptó la propuesta de la bruja pues amaba locamente a su mujer. Y así fue, Javier, le entregó al bebe. Una preciosa niña con un pelo larguísimo,  rubio amarillo del color del sol llamada Rapunzel. La bruja la llamó Verdezuela, como el nombre de la planta de su jardín.
La bruja decidió encerrarla en lo alto de una gran torre para que nadie la pudiera ver, ni tocar. Siempre que la bruja quería entrar, gritaba: “Verdezuela, suelta tu hermoso pelo“… y como era tan largo, llegaba desde la ventana hasta el mismísimo suelo. Así, la bruja piruja, trepaba por la larga trenza hasta donde estaba la hermosa chica.
Un día, el príncipe Jorge, paseaba por los hermosos bosques del reino y empezó a oír unos canticos de una mujer. Los sonidos procedían de la torre del jardín de la bruja. Se acercó escondido y vio como la bruja volvía a decir: “Verdezuela saca tu hermoso pelo por la ventana” y… la trenza bajaba hasta el suelo.
Transcurrido un tiempo y sin temor a la presencia de la bruja, el príncipe gritó lo que la bruja había gritado anteriormente: “Verdezuela saca tu hermoso pelo por la ventana. Cuando lo sacó, el príncipe trepó  a la torre y entró donde se encontraba presa la chica.. Verdezuela se asustó, pero al oír hablar al hermoso príncipe se tranquilizo. Poco a poco el príncipe Jorge y Verdezuela se enamoraron locamente. Había sido un flechazo. Pensaron en vivir juntos,  y el príncipe le propuso ir a vivir con él a su a su gran palacio.
Mientras llegaba el momento, se veían todas las noches, pues por el día iba la bruja a ver a Verdezuela. Un día, cuando estaban hablando la bruja y Verdezuela se  le escapó el nombre del príncipe Jorge, con quien se veía.
La bruja piruja enfurecida y llena de mal genio, como castigo le cortó la larga melena a Verdezuela y la escondió en el frondoso bosque. Al llegar la  noche, como cada noche, el príncipe grito: “Verdezuela, saca tu hermoso pelo por la ventana”. Entonces la bruja saco el cabello de la niña, el príncipe escalo y cuál fue la sorpresa del príncipe que Verdezuela no estaba y en su lugar estaba la bruja. La bruja piruja le gritó: “¡No volverás a ver jamás a Verdezuela”!.
Por el susto, el príncipe asustado se lanzó desde por una de las ventanas de la torre. En la caída, se dañó los ojos y con fuertes heridas en las piernas. Intentó alejarse del jardín de la bruja, se introdujo en el bosque y oyó una hermosa voz que le recordaba a alguien. Cuando se acercó, descubrió que era Verdezuela. Se abrazaron, se pusieron muy contentos y se fueron a vivir felices al palacio. Y… colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Análisis.
Este cuento lo escogí debido a que para mí la versión de Rapunzel de Disney es una de mis favoritas. Quería conocer e investigar sobre la versión original de los hermanos Grimm.
Me ha parecido muy curioso este cuento porque no me esperaba para nada, que el príncipe llegará a tirarse por la torre  y quedarse ciego. Y me parece muy duro ese final para los niños de estas edades. He considerado oportuno realizar adaptaciones para niños de un aula de Educación Infantil entre los 3 – 6 años. Me ha parecido un final duro, aunque feliz. Que el príncipe se quede ciego es duro por mucho que se encuentre con Verdezuela y se vayan juntos a palacio. No he nombrado en ningún momento  que el príncipe se quedara ciego, lo he expresado de tal manera que los niños no tengan ningún tipo de dificultad a la hora de comprender el cuento ni les generar ningún trauma o pesar por el accidente. He puesto más o menos el final realizado por los Hermanos Grimm pero modificado un poco y comprensible para ellos.
Podemos analizar algunos aspectos que no pudieran ser entendidos por los niños. Por ejemplo cuando hablamos sobre Verdezuela. He intentado en el relato explicar el significado de verdezuela, como una hoja atrayente y hermosa que surge del árbol y su relación con el nombre que la niña, una joven atractiva con dicho nombre por comparación con la planta más atractiva del jardín de la bruja.
También, como sabemos en los grandes clásicos de los hermanos Grimm  aparece mucho el personaje del hada. Pero esta vez en la historia de Rapunzel el hada es representado por la bruja que tenia encerrada a la protagonista. Similitudes y adaptaciones que han variado en el tiempo por la tradición oral y que me parece muy acertada y significativa pues la bruja es más identificada con el mal por los niños. El hada parece ser más en relación a la bondad a la magia.



El cuento de Rapunzel es idóneo para contar en un aula,  después de realizar las asambleas que suelen realizarse en las escuelas infantiles. Por la experiencia que he tenido en las practicas en la escuela infantil que estuve, después de realizar la asamblea, los niños siempre pedían cuentos y vi que el tema predominante era de aventuras, en los cuales siempre terminaban ganando los buenos, el triunfo del bien sobre el mal.
El cuento lo narraría después de la asamblea. Al terminar, para ver si los niños lo han comprendido o no, les haría una serie de preguntas como las que expondré posteriormente. Si vemos que el niño no ha llegado a comprender una parte del cuento, pues lo explicaremos brevemente con las palabras adecuadas. Buscaremos incluso la ayuda de compañeros para que den su versión, lo que han entendido e intenten hacer ver a sus compañeros. Entre todos sacaremos la idea principal que nos aporta la narración, y algún aspecto importante que nos pueda aportar para nuestra vida.
Concretamente este cuento, como el que reseñare más tarde, nos quiere hacer ver que  a pesar de la avaricia, de los caprichos en conseguir algo material, de las supersticiones (María en el relato cree que si no consigue la verdezuela morirá), egoísmos, la ignorancia, hay cosas más importantes en la vida que no se compra con dinero, que es la familia; el amor familiar, la unión el afecto, el cariño por en cima de valores materiales o creencias falsas. Entonces en este cuento aparece como el padre entrega a la hija por el amor a su mujer para  conseguir las verdezuelas que se le habían antojado a la madre. Rompe la unión familiar por ignorancia, o superstición del padre, egoísmo y caprichos de la madre. El final aun siendo duro, es un final con el triunfo del amor, que es lo que intentare hacer que vean y extraigan por ellos mismos esa conclusión
Las cuestiones que podríamos plantear a los niños a la finalización del relato serían:
-¿Creéis que hicieron bien los padres en darle a Rapunzel a la bruja?
- ¿Creéis que algún padre podría haber hecho los que hizo el padre de Rapunzel?
-¿Como pensáis que se siente Rapunzel viviendo en la torre?
- ¿Cómo actúa el príncipe? ¿Es valiente? ¿Podría haber actuado con más valor sin necesidad de arrojarse por la ventana?
-¿Os gustó el final? ¿Sobre todo el qué?
- ¿Triunfo del bien sobre el mal?
- ¿Qué pensáis que es lo más importante que podemos sacar de este cuento?
Y cuantas otras cuestiones que se puedan ir dando en el debate final. Por lo que este tipo de cuento puede ser muy recomendable para contar y del que los niños pueden obtener un gran número de conclusiones o enseñanzas.
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El lobo y las siete cabritillas.

Había una vez en un bosque muy muy lejano,  donde vivían en una casita de madera la cabra Paca con sus siete cabritillas.
Un día, la cabra Paca les dijo a sus hijitas de que iba a comprar comida y que si llamaban a la puerta no abrieran hasta que no estuvieran seguras que era su mama, ya que podía ser el lobo feroz, que vivía por el bosque y que estaba hambriento. Las siete cabritillas le prometieron a su mamá, que no abrirían la puerta a nadie por nada en el mundo. La mamá cabra se fue tranquila en busca de comida y confiada  en que sus cabritillas le harían caso.
Al pasar un tiempo llamaron a la puerta de la casa y se oyó una voz que decía:
Abrid, soy vuestra madre, ya he vuelto de la compra y os traigo una sorpresita para cada una de vosotras
Las cabritillas estaban extrañadas pues su mamá hacía poco que se había marchado en busca de comida y la voz que les hablaba era mucho más grave que la de su mamá. Entonces las cabritillas dijeron al unísono: “No te abriremos, no eres nuestra mamá. Nuestra mamá tiene la voz mucho más suave y dulce. Tú no eres nuestra mamá”.
Entonces el lobo astuto, se fue a comprar yeso, para suavizar la voz y volvió a la casita de los cabritillos y llamo a la puerta de nuevo y dijo lo mismo: “ Abrid hijas míos que soy vuestra madre”…ahora con voz más suave y dulce por el yeso comido, pero el despistado lobo, apoyo una de sus patitas negras en la ventana, por lo que las cabritillas dijeron: “No abrimos la puerta, tú no eres nuestra madre, tienes las patas negras y nuestra madre es blanca “.
Entonces el lobo se las ingenió y compró harina al molinero. Se lo puso en las patas blancas  y volvió a la casa y dijo: “Abridme hijitas, que os he traído cositas muy ricas del bosque “.
 Las cabritillas contestaron: “Si eres nuestra mamá asoma la patita por debajo de la puerta”. Y eso hizo el lobo con las patas embadurnadas de harina, por lo que las cabritillas creyendo que era su madre le abrieron la puerta. Y… cuál fue la sorpresa que, al abrirle se dieron cuenta que no era su madre  si no el terrible lobo. Todas las cabritillas salieron corriendo, y escondiéndose en diferentes sitios. Al final el lobo terminó comiéndose a todas, una por una. Solo se salvó una, la más pequeña de las cabritillas llamada Tina, que se había escondido en la caja del reloj. Cuando se fue el lobo, Tina salió  de la caja del reloj y corrió en busca de su madre.
Al pasar un tiempo la madre llegó a la casa y se encontró con esta desgracia: ¡El lobo había entrado en casa y se había comido a sus cabritillas!. En esos momentos, apareció  Tina, le contó lo que hizo el lobo y cómo los engañó. La mamá Paca y su hija Tina se fueron en busca del lobo. Lo encontraron dormido en el bosque apoyado en un árbol. Se dieron cuenta que dentro de la tripa se movía algo, ¡Eran las siete cabritillas!. Entonces decidieron abrirle la tripa y sacaron a las cabritillas. Después le metieron  en la barriga un montón de piedras. Al despertar el lobo, como tenía mucha sed y le pesaba mucho la tripa, fue a beber agua a un pozo y como pesaba tanto…¡zas! Se cayó por el peso dentro del pozo y se ahogó.
La cabra Paca y sus siete cabritillas se fueron a casa felices y contentas.


               

ANALISIS
Este cuento pienso que es dirigido para los niños entre los  tres y cinco años, pues a estas edades están muy obsesionados con el personaje del lobo. Es por ello por lo que he elegido este cuento, pues la figura del lobo, su actitud, y la propia obsesión de los niños a estas edades por el lobo, nos puede ayudar a enseñarles actitudes o comportamientos que no debemos tener, como por ejemplo le puede enseñar cómo comportarse ante desconocidos, pues las consecuencias pueden ser trágicas. No se trata de hacerles ver que cualquier desconocido es malo, si no que hay que hacer caso a las recomendaciones de nuestros padres, obedecer y no ser confiados con personas extrañas y menos abrir la puerta de casa en el supuesto que estén solos (que no será el caso pues son muy pequeños y difícilmente se les dejará solos) a desconocidos.
Para el relato del cuento se dispondrá los alumnos de la clase en asamblea, alrededor del profesor o profesora, de forma similar a la que pude comprobar en las semanas que estuve de prácticas en la escuela infantil donde estuve. Por tanto alteraré la disposición de los alumnos, para que se sientan más integrados, me vean y me escuchen correctamente todos.
Como sabemos muchos de los niños de estas edades les encanta el personaje del lobo y juegan muchísimo a que ellos son el lobo, ¿Cuál es el motivo? Hace días leí un artículo de una psicóloga llamada  Marina Colasanti y comentaba que los niños prefieren el lobo porque  su lobo interior, su yo salvaje, que da miedo a la gente, está siendo sistemáticamente rechazado. Son símbolos, representaciones simbólicas de las emociones humanas que salen de los libros y se meten en el inconsciente de los niños.
En cuanto a la forma de narrar este cuento, lo haría muy lentamente, gesticulando, poniendo énfasis en las intervenciones de la mamá cabra y del lobo, para recalcarles la importancia, para llamar su atención. Explicando las cosas para que ellos visualicen cada una de las escenas, aclarando las cosas que vea que no son entendibles. Haría una especie de representación, es decir, poniendo voces, hacer gestos, onomatopeyas… para así meterles más en el cuento narrado.
Para finalizar la sesión, realizaría una serie de preguntas generales, para que ellos intervengan de forma voluntaria sobre las enseñanzas o aprendizajes que podemos obtener. Después podríamos realizar el “juego del lobo” por si alguno de los niños tiene algo de inquietud con el lobo, para que dejen de perder el miedo.
Las preguntas serían:
- ¿Han sido obedientes las cabritillas a su mamá?
- ¿Debemos obedecer siempre a los padres?
-¿Vosotros si llaman a la puerta cuando no está ni papa ni mama, la abriríais?
- ¿Al ver la patita blanca vosotros le hubierais abierto? ¿O cuándo abriríais la puerta?
Y todas aquellas peguntas que vayan surgiendo dependiendo de las inquietudes, iniciativas que vea en el grupo, ya que todos no tienen las mismas inquietudes ni participación, serían preguntas globales para “romper el fuego” y posteriormente tras una líneas diseñada de comentarios adaptar dependiendo de las inquietudes, preguntas o interrogantes que vayan surgiendo.

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PULGARCITO.



Erase una vez unos campesinos muy humildes llamados Álvaro y Lucia que vivían a las afueras de un pequeño pueblo. Se querían mucho, y los dos querían tener un niño que alegrara sus duros días de trabajo en el campo. Y…así fue, cierto día, Lucia dio a luz  a un niño muy bonito, pero  tan pequeño que a veces no se podría  ni ver, por lo que le llamaron Pulgarcito. A pesar de su estatura la familia era feliz.
Cierto día, el padre lo llevó  por leña  al monte y Pulgarcito  se puso muy contento. Su padre le ofreció llevar el carro, pero como era tan pequeño, Pulgarcito guiaba el carro  a través de las orejas del caballo que tiraba. Álvaro  pese a las dificultades, se sentía orgulloso de su hijo, de los esfuerzos que realizaba por aprender y seguir las indicaciones de su padre.
Un día, aparecieron unos hombres extraños que se fijaron en  Pulgarcito y le siguieron hasta donde se encontraba su padre Álvaro. Su padre al verlos, de forma inquietante y nerviosa les preguntó: ¿Quiénes sois vosotros?.  Ellos contestaron que eran dos leñadores llamados Andrés y Luis.
Como sabían que los padres de Pulgarcito eran muy pobres y que a duras penas tenía con que dar de comer a su hijo. Les pidieron a sus padres que le vendieran al pequeño, pues podrían hacer fortuna de él enseñando las habilidades de Pulgarcito de pueblo en pueblo, pues jamás se había visto niño tan pequeño, a la vez que valiente y dispuesto. Los padres viendo que sería lo mejor para Pulgarcito, que así al menos podría  comer cada día, aceptaron la propuesta y lo vendieron por una bolsa pequeña de monedas.
 Pulgarcito triste comprendió la situación, y se despidió de sus padres ente lágrimas y lamentos. Fue colocado en el gorro de Andrés. Triste preparaba un plan para escaparse. Cuando el camino pasaba entre un bosque, Pulgarcito les pidió que por favor que le bajara un rato al suelo, necesitaba andar. Así lo hicieron y de pronto, Pulgarcito salió corriendo aprovechándose de las malezas y dificultades del bosque. Los leñadores no pudieron alcanzarlo y el pequeño se escondió debajo del caparazón de un caracol hasta que estaba seguro de que no estaban cerca sus “amos”.
Pulgarcito tras mucho tiempo andando entre el monte, se encontró con dos ladrones cuyos nombres eran Oscar y Samuel. Ambos estaban tramando como robar al cura del pueblo al que se acercaban, pues según pensaban era seguro que era el único que tendría comida y objetos de valor en la iglesia. Pulgarcito al oírlos se ofreció y les dijo: “Yo os puedo ayudar”. En un principio, ellos se asustaron porque no veían a nadie, hasta que se dieron cuenta de Pulgarcito. Él podría meterse por cualquier rendija e introducirse en la iglesia o en cualquier casa. Lo aceptaron y lo llevaron con ellos.
Una vez en el pueblo, se acercaron a la casa de Chema, el cura del pueblo.  Al ver a los ladrones, Chema comenzó a levantar la voz pidiendo ayuda. Los ladrones no pudieron hacerle callar hasta que se presentó en el lugar de los gritos la cocinera. Los ladrones salieron corriendo dejando a Pulgarcito dentro de la casa. Se dirigió a los establos buscando huevos y comida y cuál fue su sorpresa que se encontró una vaca hambrienta que en un abrir y cerrar de ojos, se lo zampó a Pulgarcito.
Al día siguiente cuando el cura Chema bajo a ordeñar la vaca, se asustó al oír una voz de un niño en el interior de la vaca. El cura pensó que la vaca estaba endemoniada y la mató. Posteriormente un lobo devoró de la vaca muerta incluido el estómago donde se encontraba Pulgarcito.
Al pequeño se le ocurrió la idea de hablarle al lobo, diciéndole que sabía donde había unas casas donde había mucha comida. Una de esas casas era la de sus padres. Así el lobo, le hizo caso y al llegar a la casa Pulgarcito comenzó a gritar para que le oyeran sus padres. El lobo le mandaba callar, pero él no le hacía caso, gritaba y gritaba. Entonces aparecieron sus padres con un hacha y una hoz, pero al oír la voz de su hijo del interior del lobo decidieron coger unas tijeras y abrirle la tripa al lobo para sacar a Pulgarcito. Una vez estuvo Pulgarcito con sus padres, se prometieron que no se separarían nunca ni le venderían ni por un millón de euros.
ANALISIS
Este cuento puede ser contado para niños de cinco años, muy apropiado para ellos y que sea muy comprensible. Al contarlo, propondría hacerlo como una representación de teatro, en la cual tendríamos que actuar, vocalizar gesticular utilizando interjecciones muy pronunciadas como aparecen en la narración tales como ¡Arre! para hacer que el caballo eche a andar… Así conseguiremos llamar la atención de los niños y favorecer su comprensión, y situar a cada uno de los personajes que aparecen o montado en un caballo, en el interior del cuerpo de la vaca, o del lobo…La interpretación acompañada de gestos mímicos favorecerá para ellos.
Como hemos visto anteriormente, los hermanos Grimm les gustan mucho el tema de las hadas, de la magia para mezclar la realidad del momento, con la magia que pueda desprenderse de los cuentos fácilmente captada por la imaginación de los niños a estas edades. Así el cuento se hace más ameno y el niño se introduce más en la historia.
 La historia de los hermanos Hansel y Gretel tiene como finalidad, por un lado, expresar mediante palabras y acciones lo que ocurre en la mente del niño y, por el otro, aportarle la confianza necesaria para creer que podrá vencer. Como podemos ver en la historia de Pulgarcito en la cual el protagonista a pesar de que le hayan vendido o comprado, le haya comido una vaca y un lobo, él siempre tenía la esperanza de volver a su hogar, se las ingeniaba de tal manera para regresar a su casa. Es la lucha ante los problemas sin desanimar.
El niño con este relato se identifica con Pulgarcito, porque éste sabe cómo solucionar los problemas, tiene ingenio, es aventurero. Por otra parte, el cuento plantea uno de los miedos típicos de la infancia. El miedo a la oscuridad y la angustia que ésta le produce, se pone en el lugar de pulgarcito en el interior de la vaca, del lobo.
 Con este cuento, el niño a estas edades se fija en aquellos detalles que le llaman la atención, no globaliza, de ahí la importancia de la expresividad o la teatralidad en el relato. Es mejor la teatralización o repetir las narraciones las veces que haga falta, remarcando los detalles imprescindibles y ayudando a que la interioricen.
 La disposición de los alumnos ante el relato lo haríamos, si el espacio lo permite, sentados en el suelo en semicírculo en torno al profesor, para así conectar con todos ellos, sin que ninguno de ellos se pueda sentir desplazado o con mala visión o audición. Al finalizar la narración del cuento siempre debe de haber un “Cuento fórum” para ver si los niños han prestado atención o no, realizando una serie de preguntas:
·         ¿Lo que hizo el padre de Pulgarcito estuvo bien?
·         ¿Cuál es la situación de la familia de Pulgarcito? ¿Cómo pensáis que se encuentran los padres de Pulgarcito tras venderlo?
·         ¿Cómo pensáis que es Pulgarcito…buen hijo…valiente…?
·         ¿Si vosotros hubierais sido Pulgarcito, como habríais actuado?
·         ¿Qué pensáis de los leñadores? ¿Son buenas personas o actúan egoístamente? ¿y los ladrones?
Se propondrán todas aquellas cuestiones que vayan surgiendo dependiendo también de la implicación, de la participación, de la motivación, del interés por el relato, de cuestiones que ellos mismos vayan proponiendo y que hagan la actividad activa y participativa.



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REFERENCIAS.

6 comentarios:

  1. Hola Paula
    Tu actividad me ha parecido muy adecuada ya que haces una introducción buena sobre el folclore.
    En cuanto a los cuentos y el análisis me ha parecido correcto, lo único que te aconsejaría para ayudarte es que intentes poner la misma letra en todo el trabajo.
    Por lo demás me ha parecido buen trabajo.
    Un saludo,
    Laura.

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  3. ¡Hola Paula!
    Decirte que creo que has empezado muy bien tu actividad por la forma en la que has hecho tu introducción, creo que lo has hecho de una manera muy completa y sencilla, con opiniones personales y mucha información, por lo que se aprecia sin duda tu trabajo y tu interés en la actividad.
    Por otro lado, me gustaría comentarte algún detalle que creo que te puede ayudar para mejorar tu blog. En algún momento, a lo largo de la lectura, he podido apreciar alguna falta de ortografía que te aconsejo que revises y creo que deberías revisar el tipo y el tamaño de letra, ya que varía a lo largo de tu redacción. También, te aconsejo que separes más los párrafos para facilitar la lectura de todos los lectores.
    Por último, en general, pienso que has hecho un gran trabajo. Espero servirte de ayuda. un beso!
    Un beso, Ana.

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