jueves, 27 de abril de 2017

Actividad 3 La hora de contar un cuento

La importancia de la hora del cuento
 Contar un cuento no es un simple hecho de narrar o contar una simple historia. Es mucho más complejo y requiere también de un estudio y actitud hacia él. La hora de contar un cuento a un niño es algo muy importante en la vida de los niños, para mí lo ha sido, y recuerdo con mucha ilusión y cariño como también lo era para mi hermano. Contar un cuento favorece al niño desde muchos aspectos: sicológicos, sensitivos, desarrollo de la imaginación, la atención, la reflexión… Da igual que la narración o este momento se haga a través de imágenes o no, porque servirá para utilizar y desarrollar especialmente la imaginación. Éste es el verdadero objetivo del cuento.
La aportación del adulto en el cuento al cuento es muy variada y amplia. Podemos hacer que el niño desarrolle sensibilidades como el saber oír, escuchar, atender o hacerles aumentar su lenguaje, añadiendo nuevas palabras en su vocabulario. Por eso debemos de estar atentos a las formas en las que nos dirigimos a los niños en el momento del cuento.
Otros de los aspectos importantes de este momento, como ya he comentado es que favorece el desarrollo de la capacidad de atención del niño, saber comportarse, prestar atención, saber captar la historia, el mensaje, pero eso si no podemos obligarles a que se enteren de todos los detalles de la narración, ni que  lo aprendan. La atención solo la tienen porque les gusta y les entretiene el cuento. Además debe de estar adaptado a sus características cognitivas, de conocimiento, por lo que las historias o las narraciones deben estar ajustadas a sus edades.
En definitiva, el objetivo a  la hora de contar el cuento no  es de transmitir unos valores ni enseñar un aspecto en específico, sino tienen como fin el disfrute del niño.

El cuento que he elegido en esta actividad es el de  “¡Menuda sorpresa!” de Debi Gliori.
Escogí este cuento porque es uno de mis cuentos favoritos de cuando era pequeña. Siempre quería que me lo contaran, porque me sentía muy identificada con el protagonista el pingüino Milo. Me imaginaba o me ponía en su lugar, y de hecho me impactaba justo el momento de salir del cascaron del huevo.  Fue en la época que me lo leían cuando mi hermano Javier acababa de nacer. Me sentía preocupada po si mi relación con mis padres o mi ambiente familiar cambiaría por el nacimiento de mi hermano, y me planteaba cosas como si ahora mis padres me tratarían como a una niña mayor o si pasaría a ocupar un plano secundario en la familia.
Actué mas o menos como en el cuento. Con la llegada de Javier, me sentí muy identificada con el cuento y a la postre me ayudó mucho, pues me hice más responsable y estaba todo el tiempo pendiente de mi hermano, quería cuidarlo, atenderlo, ayudar a mis padres, ser útil, al igual que en el cuento.

Este cuento sería muy adecuado de contar a los niños que están en el 2º Ciclo  de Educación Infantil y el Primer Ciclo de Primaria. Posee una gran cantidad de textos, muchos dibujos y poco a poco se van incorporando personajes a la narración, por lo que no es muy recomendable para niños de menor edad pues pueden llegar a perderse o no saber exactamente de qué se está hablando o perderse en la narración lo que complicaría mucho el que prestaran atención o les gustara.  Por tanto para estas edades, contado como narración del cuento, será difícil que el niño pierda el hilo ya que la historia se desarrolla en un espacio muy identificativo, muy reconocible. Los dibujos de los personajes son muy expresivos y nada estereotipados.
Otro de los motivos por lo que lo he elegido, es porque se trabajan actitudes muy acordes y normales que aparecen  en los niños de estas edades, como los celos, envidias, rabietas… Especialmente el de los celos que aparecen en la mayoría de los niños que se encuentran en la situación de tener su primer hermano y tienen miedo de pasar a un segundo plano en la familia, al olvido hacia él y que sus padres se centren en el hermano pequeño recién llegado al mundo.
Los celos son normales dentro del curso evolutivo del niño y a edades tempranas tras el nacimiento de un hermanito, a partir de 2 años y hasta los 4 o 5 aproximadamente. Justo coincide con la etapa o el ciclo educativo en el que contaría el cuento elegido.  El momento más sensible es cuando llega el hermano en la fase de apego. Lo habitual es que los celos vayan desapareciendo o reduciéndose a medida que el niño se hace mayor y se den cuenta que la familia ha aumentado, que forma parte de ella y que cada uno tiene su lugar y que no es excluyente con la llegada del hermano recién nacido. Comenzará a entender, con la propia autonomía del niño, que quiere a sus padres no por ser quienes le cuidan sino por mucho más, como es el amor familiar.
En cuanto a la estrategia, escogí el de Narración con cuento especialmente por dos motivos: 1) Porque  al contar el cuento, mientras que enseño a la vez las imágenes, el niño muestra un mayor grado de atención y de concentración sobre lo narrado, al tiempo que irá relacionando ideas y obteniendo conclusiones, al tiempo que podrá ir observando las expresiones o acciones de los personajes. Las imágenes captan la atención, reconocen a los personajes, los identifica al tiempo que sitúan la acción en ambientes siendo más atractivo para la narración 2) Mientras que enseño las imágenes, voy recreando la historia, me puedo fijar en los detalles de los niños, en sus gestos, sus expresiones y movimientos. Capto si les está interesando o les está gustando por la actitud que presentan.
También para la elección de la estrategia, me baso directamente en el cuento, en sus características, su mensaje. Estaba segura de querer contar esta historia  por los motivos expresado anteriormente .Finalmente escogí Narración con libro, porque al ver las características de este cuento, se adaptaba perfectamente a esta estrategia. Es un cuento grande, con unas ilustraciones llamativas y de  un tamaño suficiente como para que puedan verlas todos los niños dispuestos a mi alrededor.
Para preparar esta actividad, lo primero que hice fue analizar el cuento para ver las edades de los niños a quienes podría ir destinado. A quién se lo podría contar. Después de elegirlo empecé a leer el cuento para mí, de forma pausada, asimilando la historia, argumento, personajes, ambientes… e ideando la estrategia de la narración.  Posteriormente, lo volví a releer pero ya simulando como si estuviera en una clase, enseñando el cuento, poniendo distintos tipos de voz, gestos, teatralizando, donde haría pausas o donde pondría mayor o menor énfasis en la narración. A continuación, al finalizar el ensayo, cogí un cuaderno y fui apuntando preguntas, ideas, comentarios… que podría realizar a los niños  cuando terminara de contar el cuento.
- ¿Os ha gustado? ¿qué os ha parecido la historia?
-¿Si fueras Milo, también te hubieras llevado el huevo?
- ¿Creéis que es bueno la llegada de un nuevo hermanito o hermanita a casa?
- ¿Qué creéis que son los celos? ¿Son buenos? ¿Son normales? ¿los habéis tenido alguna vez?
-¿Crees que Milo hizo bien en sustituir a su mama en ser repartidor de correos?
Cuestiones relacionadas con el cuento, preguntas y comentarios abstractos obtenidos directa o indirectamente de la narración del cuento.

A su vez antes de comenzar mi narración, lo que haría es preguntarles si saben qué animal es el de la portada, de qué color es, las partes del cuerpo y donde viven los pingüinos.
Al llegar el día de la actividad, nos reunimos en grupos de tres personas. Cada uno tenía que desempeñar una estrategia. En mi grupo estábamos: Silvia, hacía de cuentacuentos, Laura  Olmedilla  lectura y yo desempeñe la  narración del cuento.
Empecé yo contando el cuento. Intenté imaginarme que estaba delante de niños entre 5 y 6 años. Al principio me note nerviosa a pesar de que estuviera delante de mis compañeras de clase, pero luego al irse desarrollando el cuento, fui notando confianza en mí misma, me noté más relajada y con mayor seguridad en lo que estaba contando.
Al terminar mis compañeras me dieron feedback. Me dijeron que más o menos les había encantado mi cuento y la forma de contarlo. Las únicas pegas que me pusieron  fue que intentará ir más lenta, ya que parecía que tenía prisa en terminar de contar la historia. En el momento de las onomatopeyas que las intentara decir más alto y  de forma exagerada, más teatralizada, ya que a los niños les encanta cuando la maestra representa los diferentes sonidos que puedan aparecer en el cuento.
Después realice la misma labor con otro grupo. Me puse con Carolina y Patricia. Esta vez intenté contar la historia más lenta, más despacio y más relajadamente. Entonces mis compañeros al terminar me dijeron que les había encantado el cuento y me preguntaron que de donde había sacado este precioso cuento. Después como aspectos negativos me dijeron que no estaría nada mal que cuando este contando el cuento, ir haciendo preguntas para ir captando la atención de los niños, centrar su atención en el cuento para ir guiándolos en el desarrollo del argumento.
Y por último  volví a realizar la misma experiencia, ahora con Ana Gómez y Marta Pastor. Como quedaba poco tiempo tuve que leer muy rápidamente el cuento por lo que no me gusto mucho como me quedó la forma de contarlo.  Ellas me dijeron que intentara apoyarme más en las imágenes, es decir, que vaya señalando algunos dibujos y que intentará ir más lento.
CONCLUSIÓN.
Para finalizar quería destacar que fue una muy buena y bonita experiencia. He podido descubrir las diferentes estrategias, ya que antes de haber visto el tema 3 pensaba que todo era lo mismo, es decir lo globalizaba diciendo: Cuentacuentos. Es muy fácil contar un cuento. Pero no todo vale y requiere su estudio, su práctica su técnica y que el cuento tiene un gran valor, para los niños como los ha tenido para mí. He podido aprender, estudiar y analizar que hay tres tipos de narraciones o formas de contar un cuento y que cada uno de ellos tiene características diferentes. Gracias a esta actividad, me servirá para mi futuro como docente, aunque me gustaría realizar más clases como ésta para practicar la forma de contar cuentos, practicar las técnicas, las más útiles y beneficiosas para el niño no pierda en ningún momento el hilo de la narración, aprenda, entienda porque en definitiva como he dicho al principio, contar un cuento no es únicamente contar o narrar una historia, sino mucho más y que a pesar de que el término cuento es utilizado de forma despectiva, los cuentos son muy útiles en el desarrollo y en la vida de los niños. Por eso contarlos, ser capaces de hacerlo bien para mí es una forma muy bonita de enseñar y estar en contacto directo con los niños.


Gliori,D.,(2002), ¡Menuda sorpresa!




miércoles, 26 de abril de 2017

Actividad 1 CORREGIDO

Existen cuentos que a pesar del paso de los años, no te cansas nunca de leerlos y este es uno de ellos. Era uno de los cuentos que nos lo contaban a mi hermano y a mí mis padres antes de ir a dormir. Es un cuento que me hace retroceder en el tiempo a mi infancia, a los momentos  de ella junto a mi hermano.
El libro escogido es "En busca del beso". El titulo nos puede orientar sobre su argumento, pero hasta no abrirlo, no conoceremos exactamente el contenido y podemos obtener de él una gran cantidad de valores ocultos, muy útiles para la vida del niño. La portada puede ser atractiva aunque solo aparece un personaje: un caballero montado en un caballo. A partir de este momento nos podemos hacer una idea de quién es el protagonista pero... ¿y si no? Es de esos libros que llama la atención la portada, que te atrae, te hace imaginar y suponer su contenido, quieres tocarlo, abrirlo, leerlo, olerlo... Por eso pienso que va dirigido a los niños de 2 º Ciclo (5-6 años) a los que se les comienza a desarrollar el mundo de la fantasía, de las aventuras…


Autor: David Melling

   Ilustrador: David Melling
Editorial: Beascoa
Fecha 1º Edición: 2002
Edad en la que me baso en el análisis: 3º curso de Educación Infantil


El formato:
 La portada contiene una gran cantidad de dibujos, de colores, que llaman mucho la atención al público de estas edades. Aparece en primer plano el  caballero, el cual va en busca del beso y en los laterales de la portada, ordenados alrededor suyo,  se encuentran todos los personajes y actos que aparecen en la historia. Por eso pienso que lo podrán identificar cada personaje, cada acción, cada secuencia, los niños y niñas entre cinco y seis años. Es un cuento muy atractivo para ser contado a los niños, pues debido a las características del niño no poseen todavía un nivel lector suficiente o adecuado, por lo que se presta a dar un mayor énfasis en el relato y una  mayor teatralización a la hora de ser contado por una persona mayor.
En cuanto a la manejabilidad,  tanto el tamaño como en el grosor se adapta estas edades, con paginas resistentes la vez que suaves, fáciles de manejar y difíciles de romper por mucho uso que se les dé.
Las ilustraciones son realizadas por el propio escritor David Melling. Lo  que más atrae a primera vista de este cuento son las ilustraciones, simpáticas, tiernas, nada agresivas ni que puedan infundir temor al contemplarlas. Son tipos muy adaptados para estas edades. Los dibujos posen caracteres infantiles, humorísticos, parecidos a los de Disney y modificados con secuencias gráficas típicas de cómic.
 Además de este cuento, el autor David Melling, tiene otro "El sueño perdido" en los que se ve el  gusto por las referencias medievales: caballeros montados  a caballo, dragones, reyes, reinas...

En cuanto a la tipografía es la más apta para los niños de 2º ciclo ya que muy legible y se puede identificar fácilmente  todas las letras. Tras haber analizado el cuento, vi que existían dos tipos de letras: Una la del relato común de la historia, junto a diálogos de personajes.  Y otra cuando quieren resaltar expresiones llamativas que aumenta el tamaño de la letra y la pone en fuente Cambria en negrita.

Contenido:

El tema principal de este cuento es la importancia de demostrar adecuadamente nuestro cariño por los demás. El cariño de los adultos, de las personas mayores, las manifestaciones de amor hacia los niños. Querer a los demás, es una experiencia que nos enriquece, nos hace aprender y potenciar el desarrollo. Es necesario apelar a la demostración de sentimientos de cariño hacia los demás y especialmente hacia los niños; el cariño, la atención o simplemente la educación en los valores de comportamientos actuales. Gracias a las muestra de cariño, los niños son conscientes de la utilidad de esos sentimientos o sensaciones afectivas. El cariño, el amor, favorece el desarrollo de los niños y mejorará el rendimiento académico. Así,  trabajarán en un ambiente de seguridad, de afecto, con mayor capacidad para controlar el estrés y la ansiedad. El niño que recibe estas sensaciones afectivas, tendrá un sentimiento de mayor confianza con los de su alrededor y aumentara su estado de bienestar.
Ese cariño de los adultos, hace convertirse en protagonista al niño, y hacen que los niños se sientan identificados con la importancia de lo que nos quiere trasmitir el cuento, no la historia en sí, sino la conclusión obtenida que no debe ser otra que el amor de los adultos de los padres hacia los hijos, hacia los niños.
 Los niños a estas edades (5-6 años) comienzan a sentirse más autónomos y muestra los sentimientos (no todos) con mayor dificultad. No necesitan tanto los mimos que en años anteriores, son menos espontáneos, más vergonzosos, manejan mejor sus emociones, ocultan más sus sentimientos aunque tengan altibajos y reclaman los mimos de pasados años de bebes. Muchos muestran sus cariños a través de revelar sus secretos, otros son más reservados y comienzan a querer o ver a sus padres por lo que representan, no por quién les cuida. Potenciar el amor, el cariño, el demostrar el afecto, pues en estos primeros años de vida, el niño es como “un disco duro” a llenar y será la base de su desarrollo personal a lo largo de su vida.
El tema secundario   También podemos hacer referencia a un tema muy relacionado con el principal como es el de la dejadez, que hace muchas veces que dejemos o deleguemos el hacer cosas en manos de otras personas, sin dar importancia a ese hecho o no percibimos la importancia que tiene y priorizamos en otras cosas. Todos en alguna ocasión hemos buscado excusas para no hacer las cosas o determinadas cosas que no hacemos por cansancio, o pereza. A los niños de estas edades suele ocurrirle lo mismo. Tienen altibajos en sus comportamientos, y algunos dejan o no quieren mostrar su cariño o afecto hacia sus padres o familiares porque eso les hace sentirse más mayores ante sus compañeros de colegio o amigos. Comportamientos como “hacerse el sordo”, “no haber oído” justifican el no hacer las cosas y son frecuentes; o repetir constantemente “sí, sí, sí…” para que se callen y no tengan que oír más lo que les mandan, sin intención de cumplirlo; o no lo hacen porque no me lo han explicado bien en el cole; o no lo hacen mis amigos, o “no lo hago porque me hice daño en el pie en el patio del colegio”, o dan un portazo, o culpan de no haberlo hecho por culpa del hermanito… Todas ellas son las excusas o cosas que dejan de hacer (recoger habitación, deberes, lavarse, recoger lo que dejan por medio, llamar a los primos o abuelitos por teléfono…) muy frecuentemente.
También podemos argumentar, como temas secundarios o subtemas en relación a este cuento, el de a pesar de nuestros defectos,(perezas, poco cariñosos, desordenados, poco expresivos, poco comunicativos o introvertidos…) podemos llegar a conseguir las cosas que nos podamos proponer. Solo un pequeño estímulo, una muestra de cariño o valoración a estas edades puede servir como estímulo para realizar determinadas tareas. Un grito, un voz… por parte de los adultos a los niños de estas edades, puede tener menos efectos que un  premio, o un ánimo, o un consejo u orden con voz mesurada, sosegada y tranquila.  El niño recoge este amor y este sentimiento haciéndole rectificar o cambiar su actitud y ese cariño o amor como el “beso” que convierte en “buenos” a todos los que afecta o lo reciben.  Y las buenas formas, las muestras de afecto y cariño, el valorar lo que hacen suele ser más efectivo que un grito o una orden mal dada y puede hacer mucho bien en el niño de forma inmediata y a largo plazo le hace coger hábitos buenos. Por eso el efecto de un beso de buenas noches, actúa de forma muy beneficiosa en los niños  de estas edades siempre, y quieren que los padres se lo den cada noche porque así ellos se sienten más seguros antes de irse a dormir.

La estructura   es lineal, posee planteamiento, nudo y desenlace. Es la más apropiada para los pequeños. Se puede ver que el cuento empieza introduciendo quienes salen en la historia, luego explica lo sucedido al perder el beso del rey y al finalizar nos cuenta como concluye la historia. Tanto como está estructurado, las ilustraciones, tipos de letras es una composición muy adecuada para estos niños.

 Los protagonistas  podríamos decir que son el niño y el caballero. El niño, el cual  hace que los niños que  se acercan a este cuento, a quienes se lo leen, se sientan identificados con la tristeza o el dolor que pudiera sentir a no recibir cada noche esta muestra de afecto por pate del padre (rey). El caballero  es el que sale casi todo el tiempo en el cuento. Desde la ilustración de la portada se convierte en el “conseguidor” del beso o del afecto para el niño. Realiza la mayoría de las acciones. A los niños les gustaría ser el caballero porque es el que vive las aventuras, monta un caballo atractivo, simpático, armado como los grandes caballeros es en definitiva como lo que ellos pueden imaginar de los grandes héroes. Éste no es un gran héroe, es el que busca la normalización de sentimientos y muestras de cariño que deben ser constantes entre padres e hijos por el bien de todos, y de los niños en particular. Algunos niños se pueden sentir identificados por la falta de cariño de los padres o de alguno de ellos bien por problemas laborales, familiares o enfermedades.
  Los personajes secundarios  son: El rey  que es el padre del niño, siempre con prisa debido a su labor en el reino. Pueden ver similitudes con la vida de los mayores, lleno de trabajo, estrés, con falta de tiempo…La Reina  es la madre del niño protagonista. Desde el primer momento, está presente y hace lo posible para ayudar a su hijo, darle cariño. Podríamos citar como personaje secundario al dragón, ilustrado de forma simpática, nada agresivo ni que pueda proporcionar miedo al niño.

Los valores que podemos entresacar de este cuento es la importancia que tiene el cariño familiar. Por ejemplo en el final de la historia aparece el momento en el cual el niño se va a dormir y la madre le acurruca mientras su padre le cuenta con todo el cariño el cuento. Podríamos mencionar que éste hecho forma parte de las rutinas propias del momento de irse a dormir. La necesidad de la lectura, de hábitos o costumbres adquiridos mejora la estabilidad de los niños, el relax, la tranquilidad y la seguridad de irse a dormir sabiendo que ha realizado un acto importante con su madre o su padre. Las rutinas para ir a dormir son actos que realizamos (lavarse los dientes, cepillarse pelo, leer, coger un muñeco, una mantita para dormir abrazado a ella…) y que son beneficiosas para nuestro descanso.
Los niños en edades tempranas, y más a estas edades, se les acostumbran a hábitos o rutinas muy beneficiosas en su vida. Comer, leer, contar cuentos, jugar, deberes,…hace que sean fundamentales en la organización de su vida, al tiempo que son muy aptas para el inicio de la etapa escolar. Les enseña a ser más responsables, y autónomos. Una modificación en cualquiera de sus rutinas puede modificar o trastornar su estabilidad emocional. Por ejemplo el niño acostumbrado a dormir siesta, se sienta más cansado irascible por la noche e incluso concilia peor el sueño al estar más tranquilo o nervioso. Podríamos `poner muchos ejemplos de casos que al alterar las rutinas diarias altera los comportamientos (comer tarde, ver mucho tiempo la televisión, jugar con juegos electrónicos...) Un niño sin rutinas diarias prueba muchas veces a sus padres haciéndole gastar energías y son más desobedientes porque no están educados en el orden o la organización. Las rutinas en general como las rutinas nocturnas para ir a dormir son beneficiosas, necesarias y favorecen el desarrollo de los niños.


Por otro lado existen contravalores en la historia  que podemos relacionarlos con el mundo actual. El rey muy ocupado en gobernar su reino y no dispone de tiempo para su hijo. Lo relacionaríamos con  la importancia que le damos en la actualidad a cosas que no son consideradas importantes en nuestra vida y se descuida algo tan fundamental como dar cariño y prestar mayor atención a los niños. Para el niño el cuento de cada noche puede ser prioritario en  su vida, algo que el mundo de los adultos a veces descuida.

El lenguaje  es sencillo, con frases cortas, sencillas, llenas de intenciones. Aparecen muchas interrogaciones para explicar lo que  aparece en la imagen por ejemplo: "¿Que es esto tan oscuro, tan verde?"  O exclamaciones para recalcar la acción o para contestar a la interrogación que aparece anteriormente: "¡Son los agujeros de la nariz de un gordo enorme, gigantesco dragón que además tiene pinta de tragón!"
Podemos encontrar comparaciones, juego con las estructuras literarias cambiando de tamaño las letras para llamar la atención de los niños, centrarlos en la acción.

Conclusión
"En busca del beso", es uno de aquellos cuentos narrados por los padres o abuelos a los niños antes de irse a dormir. Aporta una gran cantidad de valores como el amor, empatía, respeto, sinceridad, sensibilidad, el orden… Me parece un cuento idóneo para contar a los niños de entre cinco y seis años.
En otros ámbitos por ejemplo en la escuela, podemos usar este tipo de libros para enseñar la importancia que tiene demostrar día a día el cariño a esas personas queridas, que nos rodean habitualmente y hacerles ver que si los padres trabajan mucho, llegan muy tarde a casa y no les dan un beso de buenas noches, no significa que no les quieren ni muchísimo menos. Los padres trabajan mucho por el bien de ellos mismos, para que tengan comida, una casa, ropa...pero no implica que no los quieran. Trabajan, se esfuerzan y viven por los hijos pero las circunstancias laborales de cada día a veces, les impiden llevar a cabo cosas que están deseando hacer. Muchas veces no vemos esto. Por otra parte los adultos a veces centran su atención en cosas de segundo orden, no dando importancia a cosas tan simples pero a la vez importantes como es un "beso de buenas noches para un niño".
Es un tipo de cuento que podemos usar en el aula para poder potenciar, reflexionar y hablar determinadas actitudes o valores que ya he citado. Es un libro que es atrayente para los niños de estas edad (3º Educación Infantil) por la combinación de tres aspectos fundamentales: ilustraciones atractivas, claridad en el lenguaje y juego con los tamaños de las letras para llamar la atención.
Bivliografía.
www.serpadres/3-6 años/educación-desarrollo/artículo/rechaza los mimos aunque los necesita
https:/español.babycenter.com/a14800004/ cómo muestra su afecto tu hijo de 3 a 5 años
https/apli.info/2008/01/21/la obediencia de los hijos entre los 6 y los 12 años
www.revistafamilia.ec/artículos-padres-e-hijos/4261 los hijos y sus excusas por qué justifican su comportamiento.
www.padres y sus hijos.com/html/01 artículos/005_limitesrutina.html

domingo, 16 de abril de 2017

Actividad 2 :Cuentos folclóricos.

En esta entrada de mi blog hablaré sobre los cuentos folclóricos y la gran importancia que tienen hoy en día  en las aulas de Educación Infantil, ya que son unos relatos breves y ficticios ideales para ser contados a los niños de estas edades correspondidas entre los 3 y los 6 años.
La Literatura folclórica se suele relacionar directamente con la Literatura Infantil, algo que se podría caer en error de compararlas y asimilar una a otra. Globalmente podríamos centrar la literatura folclórica dentro del ámbito familiar, por lo que ya estarían incluidas todas las edades quienes participan en ellas. Los protagonistas son los adultos, los niños, la familia que generación tras generación se reunían en torno al calor de la lumbre al caer la noche para contar historias, relatos, recitar…, con el objetivo de entretener a la familia. Bajo esta óptica podemos comprender que no son textos infantiles, los protagonistas no son los niños, son los adultos y la transmisión oral de esos relatos. Se relatan y transmiten relatos, sueños, miedos, magia, fantasía… Son relatos o textos que literarios que pueden pertenecer a cualquier género literario. Surgen de la palabra, del boca a boca, con una base narrativa que pueda ser cambiada y adaptada a los nuevos tiempos y situaciones. Por lo tanto son cambiantes, creando nuevas adaptaciones.  Al estar escritos pueden ser conocidos muchas más personas, pero al ser creados para el relato pueden tener variaciones según los contextos y las épocas en las que se relatan. Algunas recopilaciones como las de los Hermanos Grimm en el siglo XIX, han sido adaptadas y modificadas con el paso del tiempo.
En cambio pienso que no solo los cuentos folclóricos están dirigidos a los niños si no también al público adulto, debido a que algunos tienen función religiosa o mágica, otros iban dirigidos para los jóvenes con la finalidad de ponerles en contacto con sus tradiciones y normas del grupo… Son por tanto relatos populares, a los que se les ha ido añadiendo o quitando cosas. No tienen un copyright, sino que pertenecen a la comunidad, son bienes culturales y gratuitos poseyendo un alcance nacional o internacional (Blancanieves, Hansel y Grettel…)
Parece admitido que el primer recopilador de cuentos folclóricos (folclorista) sería el ruso Vladimir Propp. Me gustaría destacar la gran labor a nivel a este nivel que efectúa el profesor conquense Pedro Cerrillo. Su recopilación, análisis y estudios sobre cuentos folclóricos merecen la pena ser conocidos.
Gracias a los cuentos folclóricos favorece que en aula conozcan  tradiciones, costumbres, creencias de otros tiempos y desempeñan una función estimuladora de facultades intelectuales, artístico-literarias y lingüísticas.
A continuación voy contar tres cuentos folclóricos sacados de la página web de los Hermanos Grimm. Son basados en los originales, los he alterado con las modificaciones que he considerado oportunas para ser relatadas o contadas a los niños y niñas con edades comprendidas entre los tres y los seis años.
Rapunzel.
Erase una vez, un hombre llamado Javier y su esposa María. Vivían en una casa muy humilde con su bebe. Desde la casa, cada día cuando se asomaban por la pequeña ventana veían un enorme jardín, rodeado por un enorme muro, infranqueable, para que nadie pudiera pasar a él. El jardín pertenecía a una bruja y pensaban que estaba hechizado todo el espacio ajardinado.
Un día María se asomó a la venta y vio un gran árbol, con grandes hojas, con verdezuelas grandes y jugosas. Las verdezuelas eran como una especie de hojas verdes muy atractivas que llamaban la atención. Entonces María se quedó embelesada, muy obsesionada con esa planta. La quería tener por todos los medios. Habló con su marido Javier para que se la consiguiera, porque si no, ella moriría. Como Javier la amaba muchísimo, y no quería que sucediera eso, pues fue en busca de la planta. Escaló el muro y salto al jardín de la bruja.
 Una vez dentro, cuál fue su sorpresa que le estaba esperando la bruja piruja. Al verle la bruja gritó: “¡Como te has atrevido a entrar!.  Mi jardín es solo mío, es sagrado, prohibido para el resto de las personas! ¿Acaso quieres robarme?”
Javier tembloroso dijo:” Lo siento señora, he venido hasta aquí si no consigo una de esas verdezuelas mi mujer puede morir”.
Entonces la bruja piruja al ver a Javier, se le ablandó el corazón y le  dijo: “Vale, te las daré,  con una condición: Me entregaréis a vuestro bebe vivo sola y necesito compañía”.
Javier, horrorizado y entristecido aceptó la propuesta de la bruja pues amaba locamente a su mujer. Y así fue, Javier, le entregó al bebe. Una preciosa niña con un pelo larguísimo,  rubio amarillo del color del sol llamada Rapunzel. La bruja la llamó Verdezuela, como el nombre de la planta de su jardín.
La bruja decidió encerrarla en lo alto de una gran torre para que nadie la pudiera ver, ni tocar. Siempre que la bruja quería entrar, gritaba: “Verdezuela, suelta tu hermoso pelo“… y como era tan largo, llegaba desde la ventana hasta el mismísimo suelo. Así, la bruja piruja, trepaba por la larga trenza hasta donde estaba la hermosa chica.
Un día, el príncipe Jorge, paseaba por los hermosos bosques del reino y empezó a oír unos canticos de una mujer. Los sonidos procedían de la torre del jardín de la bruja. Se acercó escondido y vio como la bruja volvía a decir: “Verdezuela saca tu hermoso pelo por la ventana” y… la trenza bajaba hasta el suelo.
Transcurrido un tiempo y sin temor a la presencia de la bruja, el príncipe gritó lo que la bruja había gritado anteriormente: “Verdezuela saca tu hermoso pelo por la ventana. Cuando lo sacó, el príncipe trepó  a la torre y entró donde se encontraba presa la chica.. Verdezuela se asustó, pero al oír hablar al hermoso príncipe se tranquilizo. Poco a poco el príncipe Jorge y Verdezuela se enamoraron locamente. Había sido un flechazo. Pensaron en vivir juntos,  y el príncipe le propuso ir a vivir con él a su a su gran palacio.
Mientras llegaba el momento, se veían todas las noches, pues por el día iba la bruja a ver a Verdezuela. Un día, cuando estaban hablando la bruja y Verdezuela se  le escapó el nombre del príncipe Jorge, con quien se veía.
La bruja piruja enfurecida y llena de mal genio, como castigo le cortó la larga melena a Verdezuela y la escondió en el frondoso bosque. Al llegar la  noche, como cada noche, el príncipe grito: “Verdezuela, saca tu hermoso pelo por la ventana”. Entonces la bruja saco el cabello de la niña, el príncipe escalo y cuál fue la sorpresa del príncipe que Verdezuela no estaba y en su lugar estaba la bruja. La bruja piruja le gritó: “¡No volverás a ver jamás a Verdezuela”!.
Por el susto, el príncipe asustado se lanzó desde por una de las ventanas de la torre. En la caída, se dañó los ojos y con fuertes heridas en las piernas. Intentó alejarse del jardín de la bruja, se introdujo en el bosque y oyó una hermosa voz que le recordaba a alguien. Cuando se acercó, descubrió que era Verdezuela. Se abrazaron, se pusieron muy contentos y se fueron a vivir felices al palacio. Y… colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Análisis.
Este cuento lo escogí debido a que para mí la versión de Rapunzel de Disney es una de mis favoritas. Quería conocer e investigar sobre la versión original de los hermanos Grimm.
Me ha parecido muy curioso este cuento porque no me esperaba para nada, que el príncipe llegará a tirarse por la torre  y quedarse ciego. Y me parece muy duro ese final para los niños de estas edades. He considerado oportuno realizar adaptaciones para niños de un aula de Educación Infantil entre los 3 – 6 años. Me ha parecido un final duro, aunque feliz. Que el príncipe se quede ciego es duro por mucho que se encuentre con Verdezuela y se vayan juntos a palacio. No he nombrado en ningún momento  que el príncipe se quedara ciego, lo he expresado de tal manera que los niños no tengan ningún tipo de dificultad a la hora de comprender el cuento ni les generar ningún trauma o pesar por el accidente. He puesto más o menos el final realizado por los Hermanos Grimm pero modificado un poco y comprensible para ellos.
Podemos analizar algunos aspectos que no pudieran ser entendidos por los niños. Por ejemplo cuando hablamos sobre Verdezuela. He intentado en el relato explicar el significado de verdezuela, como una hoja atrayente y hermosa que surge del árbol y su relación con el nombre que la niña, una joven atractiva con dicho nombre por comparación con la planta más atractiva del jardín de la bruja.
También, como sabemos en los grandes clásicos de los hermanos Grimm  aparece mucho el personaje del hada. Pero esta vez en la historia de Rapunzel el hada es representado por la bruja que tenia encerrada a la protagonista. Similitudes y adaptaciones que han variado en el tiempo por la tradición oral y que me parece muy acertada y significativa pues la bruja es más identificada con el mal por los niños. El hada parece ser más en relación a la bondad a la magia.



El cuento de Rapunzel es idóneo para contar en un aula,  después de realizar las asambleas que suelen realizarse en las escuelas infantiles. Por la experiencia que he tenido en las practicas en la escuela infantil que estuve, después de realizar la asamblea, los niños siempre pedían cuentos y vi que el tema predominante era de aventuras, en los cuales siempre terminaban ganando los buenos, el triunfo del bien sobre el mal.
El cuento lo narraría después de la asamblea. Al terminar, para ver si los niños lo han comprendido o no, les haría una serie de preguntas como las que expondré posteriormente. Si vemos que el niño no ha llegado a comprender una parte del cuento, pues lo explicaremos brevemente con las palabras adecuadas. Buscaremos incluso la ayuda de compañeros para que den su versión, lo que han entendido e intenten hacer ver a sus compañeros. Entre todos sacaremos la idea principal que nos aporta la narración, y algún aspecto importante que nos pueda aportar para nuestra vida.
Concretamente este cuento, como el que reseñare más tarde, nos quiere hacer ver que  a pesar de la avaricia, de los caprichos en conseguir algo material, de las supersticiones (María en el relato cree que si no consigue la verdezuela morirá), egoísmos, la ignorancia, hay cosas más importantes en la vida que no se compra con dinero, que es la familia; el amor familiar, la unión el afecto, el cariño por en cima de valores materiales o creencias falsas. Entonces en este cuento aparece como el padre entrega a la hija por el amor a su mujer para  conseguir las verdezuelas que se le habían antojado a la madre. Rompe la unión familiar por ignorancia, o superstición del padre, egoísmo y caprichos de la madre. El final aun siendo duro, es un final con el triunfo del amor, que es lo que intentare hacer que vean y extraigan por ellos mismos esa conclusión
Las cuestiones que podríamos plantear a los niños a la finalización del relato serían:
-¿Creéis que hicieron bien los padres en darle a Rapunzel a la bruja?
- ¿Creéis que algún padre podría haber hecho los que hizo el padre de Rapunzel?
-¿Como pensáis que se siente Rapunzel viviendo en la torre?
- ¿Cómo actúa el príncipe? ¿Es valiente? ¿Podría haber actuado con más valor sin necesidad de arrojarse por la ventana?
-¿Os gustó el final? ¿Sobre todo el qué?
- ¿Triunfo del bien sobre el mal?
- ¿Qué pensáis que es lo más importante que podemos sacar de este cuento?
Y cuantas otras cuestiones que se puedan ir dando en el debate final. Por lo que este tipo de cuento puede ser muy recomendable para contar y del que los niños pueden obtener un gran número de conclusiones o enseñanzas.
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El lobo y las siete cabritillas.

Había una vez en un bosque muy muy lejano,  donde vivían en una casita de madera la cabra Paca con sus siete cabritillas.
Un día, la cabra Paca les dijo a sus hijitas de que iba a comprar comida y que si llamaban a la puerta no abrieran hasta que no estuvieran seguras que era su mama, ya que podía ser el lobo feroz, que vivía por el bosque y que estaba hambriento. Las siete cabritillas le prometieron a su mamá, que no abrirían la puerta a nadie por nada en el mundo. La mamá cabra se fue tranquila en busca de comida y confiada  en que sus cabritillas le harían caso.
Al pasar un tiempo llamaron a la puerta de la casa y se oyó una voz que decía:
Abrid, soy vuestra madre, ya he vuelto de la compra y os traigo una sorpresita para cada una de vosotras
Las cabritillas estaban extrañadas pues su mamá hacía poco que se había marchado en busca de comida y la voz que les hablaba era mucho más grave que la de su mamá. Entonces las cabritillas dijeron al unísono: “No te abriremos, no eres nuestra mamá. Nuestra mamá tiene la voz mucho más suave y dulce. Tú no eres nuestra mamá”.
Entonces el lobo astuto, se fue a comprar yeso, para suavizar la voz y volvió a la casita de los cabritillos y llamo a la puerta de nuevo y dijo lo mismo: “ Abrid hijas míos que soy vuestra madre”…ahora con voz más suave y dulce por el yeso comido, pero el despistado lobo, apoyo una de sus patitas negras en la ventana, por lo que las cabritillas dijeron: “No abrimos la puerta, tú no eres nuestra madre, tienes las patas negras y nuestra madre es blanca “.
Entonces el lobo se las ingenió y compró harina al molinero. Se lo puso en las patas blancas  y volvió a la casa y dijo: “Abridme hijitas, que os he traído cositas muy ricas del bosque “.
 Las cabritillas contestaron: “Si eres nuestra mamá asoma la patita por debajo de la puerta”. Y eso hizo el lobo con las patas embadurnadas de harina, por lo que las cabritillas creyendo que era su madre le abrieron la puerta. Y… cuál fue la sorpresa que, al abrirle se dieron cuenta que no era su madre  si no el terrible lobo. Todas las cabritillas salieron corriendo, y escondiéndose en diferentes sitios. Al final el lobo terminó comiéndose a todas, una por una. Solo se salvó una, la más pequeña de las cabritillas llamada Tina, que se había escondido en la caja del reloj. Cuando se fue el lobo, Tina salió  de la caja del reloj y corrió en busca de su madre.
Al pasar un tiempo la madre llegó a la casa y se encontró con esta desgracia: ¡El lobo había entrado en casa y se había comido a sus cabritillas!. En esos momentos, apareció  Tina, le contó lo que hizo el lobo y cómo los engañó. La mamá Paca y su hija Tina se fueron en busca del lobo. Lo encontraron dormido en el bosque apoyado en un árbol. Se dieron cuenta que dentro de la tripa se movía algo, ¡Eran las siete cabritillas!. Entonces decidieron abrirle la tripa y sacaron a las cabritillas. Después le metieron  en la barriga un montón de piedras. Al despertar el lobo, como tenía mucha sed y le pesaba mucho la tripa, fue a beber agua a un pozo y como pesaba tanto…¡zas! Se cayó por el peso dentro del pozo y se ahogó.
La cabra Paca y sus siete cabritillas se fueron a casa felices y contentas.


               

ANALISIS
Este cuento pienso que es dirigido para los niños entre los  tres y cinco años, pues a estas edades están muy obsesionados con el personaje del lobo. Es por ello por lo que he elegido este cuento, pues la figura del lobo, su actitud, y la propia obsesión de los niños a estas edades por el lobo, nos puede ayudar a enseñarles actitudes o comportamientos que no debemos tener, como por ejemplo le puede enseñar cómo comportarse ante desconocidos, pues las consecuencias pueden ser trágicas. No se trata de hacerles ver que cualquier desconocido es malo, si no que hay que hacer caso a las recomendaciones de nuestros padres, obedecer y no ser confiados con personas extrañas y menos abrir la puerta de casa en el supuesto que estén solos (que no será el caso pues son muy pequeños y difícilmente se les dejará solos) a desconocidos.
Para el relato del cuento se dispondrá los alumnos de la clase en asamblea, alrededor del profesor o profesora, de forma similar a la que pude comprobar en las semanas que estuve de prácticas en la escuela infantil donde estuve. Por tanto alteraré la disposición de los alumnos, para que se sientan más integrados, me vean y me escuchen correctamente todos.
Como sabemos muchos de los niños de estas edades les encanta el personaje del lobo y juegan muchísimo a que ellos son el lobo, ¿Cuál es el motivo? Hace días leí un artículo de una psicóloga llamada  Marina Colasanti y comentaba que los niños prefieren el lobo porque  su lobo interior, su yo salvaje, que da miedo a la gente, está siendo sistemáticamente rechazado. Son símbolos, representaciones simbólicas de las emociones humanas que salen de los libros y se meten en el inconsciente de los niños.
En cuanto a la forma de narrar este cuento, lo haría muy lentamente, gesticulando, poniendo énfasis en las intervenciones de la mamá cabra y del lobo, para recalcarles la importancia, para llamar su atención. Explicando las cosas para que ellos visualicen cada una de las escenas, aclarando las cosas que vea que no son entendibles. Haría una especie de representación, es decir, poniendo voces, hacer gestos, onomatopeyas… para así meterles más en el cuento narrado.
Para finalizar la sesión, realizaría una serie de preguntas generales, para que ellos intervengan de forma voluntaria sobre las enseñanzas o aprendizajes que podemos obtener. Después podríamos realizar el “juego del lobo” por si alguno de los niños tiene algo de inquietud con el lobo, para que dejen de perder el miedo.
Las preguntas serían:
- ¿Han sido obedientes las cabritillas a su mamá?
- ¿Debemos obedecer siempre a los padres?
-¿Vosotros si llaman a la puerta cuando no está ni papa ni mama, la abriríais?
- ¿Al ver la patita blanca vosotros le hubierais abierto? ¿O cuándo abriríais la puerta?
Y todas aquellas peguntas que vayan surgiendo dependiendo de las inquietudes, iniciativas que vea en el grupo, ya que todos no tienen las mismas inquietudes ni participación, serían preguntas globales para “romper el fuego” y posteriormente tras una líneas diseñada de comentarios adaptar dependiendo de las inquietudes, preguntas o interrogantes que vayan surgiendo.

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PULGARCITO.



Erase una vez unos campesinos muy humildes llamados Álvaro y Lucia que vivían a las afueras de un pequeño pueblo. Se querían mucho, y los dos querían tener un niño que alegrara sus duros días de trabajo en el campo. Y…así fue, cierto día, Lucia dio a luz  a un niño muy bonito, pero  tan pequeño que a veces no se podría  ni ver, por lo que le llamaron Pulgarcito. A pesar de su estatura la familia era feliz.
Cierto día, el padre lo llevó  por leña  al monte y Pulgarcito  se puso muy contento. Su padre le ofreció llevar el carro, pero como era tan pequeño, Pulgarcito guiaba el carro  a través de las orejas del caballo que tiraba. Álvaro  pese a las dificultades, se sentía orgulloso de su hijo, de los esfuerzos que realizaba por aprender y seguir las indicaciones de su padre.
Un día, aparecieron unos hombres extraños que se fijaron en  Pulgarcito y le siguieron hasta donde se encontraba su padre Álvaro. Su padre al verlos, de forma inquietante y nerviosa les preguntó: ¿Quiénes sois vosotros?.  Ellos contestaron que eran dos leñadores llamados Andrés y Luis.
Como sabían que los padres de Pulgarcito eran muy pobres y que a duras penas tenía con que dar de comer a su hijo. Les pidieron a sus padres que le vendieran al pequeño, pues podrían hacer fortuna de él enseñando las habilidades de Pulgarcito de pueblo en pueblo, pues jamás se había visto niño tan pequeño, a la vez que valiente y dispuesto. Los padres viendo que sería lo mejor para Pulgarcito, que así al menos podría  comer cada día, aceptaron la propuesta y lo vendieron por una bolsa pequeña de monedas.
 Pulgarcito triste comprendió la situación, y se despidió de sus padres ente lágrimas y lamentos. Fue colocado en el gorro de Andrés. Triste preparaba un plan para escaparse. Cuando el camino pasaba entre un bosque, Pulgarcito les pidió que por favor que le bajara un rato al suelo, necesitaba andar. Así lo hicieron y de pronto, Pulgarcito salió corriendo aprovechándose de las malezas y dificultades del bosque. Los leñadores no pudieron alcanzarlo y el pequeño se escondió debajo del caparazón de un caracol hasta que estaba seguro de que no estaban cerca sus “amos”.
Pulgarcito tras mucho tiempo andando entre el monte, se encontró con dos ladrones cuyos nombres eran Oscar y Samuel. Ambos estaban tramando como robar al cura del pueblo al que se acercaban, pues según pensaban era seguro que era el único que tendría comida y objetos de valor en la iglesia. Pulgarcito al oírlos se ofreció y les dijo: “Yo os puedo ayudar”. En un principio, ellos se asustaron porque no veían a nadie, hasta que se dieron cuenta de Pulgarcito. Él podría meterse por cualquier rendija e introducirse en la iglesia o en cualquier casa. Lo aceptaron y lo llevaron con ellos.
Una vez en el pueblo, se acercaron a la casa de Chema, el cura del pueblo.  Al ver a los ladrones, Chema comenzó a levantar la voz pidiendo ayuda. Los ladrones no pudieron hacerle callar hasta que se presentó en el lugar de los gritos la cocinera. Los ladrones salieron corriendo dejando a Pulgarcito dentro de la casa. Se dirigió a los establos buscando huevos y comida y cuál fue su sorpresa que se encontró una vaca hambrienta que en un abrir y cerrar de ojos, se lo zampó a Pulgarcito.
Al día siguiente cuando el cura Chema bajo a ordeñar la vaca, se asustó al oír una voz de un niño en el interior de la vaca. El cura pensó que la vaca estaba endemoniada y la mató. Posteriormente un lobo devoró de la vaca muerta incluido el estómago donde se encontraba Pulgarcito.
Al pequeño se le ocurrió la idea de hablarle al lobo, diciéndole que sabía donde había unas casas donde había mucha comida. Una de esas casas era la de sus padres. Así el lobo, le hizo caso y al llegar a la casa Pulgarcito comenzó a gritar para que le oyeran sus padres. El lobo le mandaba callar, pero él no le hacía caso, gritaba y gritaba. Entonces aparecieron sus padres con un hacha y una hoz, pero al oír la voz de su hijo del interior del lobo decidieron coger unas tijeras y abrirle la tripa al lobo para sacar a Pulgarcito. Una vez estuvo Pulgarcito con sus padres, se prometieron que no se separarían nunca ni le venderían ni por un millón de euros.
ANALISIS
Este cuento puede ser contado para niños de cinco años, muy apropiado para ellos y que sea muy comprensible. Al contarlo, propondría hacerlo como una representación de teatro, en la cual tendríamos que actuar, vocalizar gesticular utilizando interjecciones muy pronunciadas como aparecen en la narración tales como ¡Arre! para hacer que el caballo eche a andar… Así conseguiremos llamar la atención de los niños y favorecer su comprensión, y situar a cada uno de los personajes que aparecen o montado en un caballo, en el interior del cuerpo de la vaca, o del lobo…La interpretación acompañada de gestos mímicos favorecerá para ellos.
Como hemos visto anteriormente, los hermanos Grimm les gustan mucho el tema de las hadas, de la magia para mezclar la realidad del momento, con la magia que pueda desprenderse de los cuentos fácilmente captada por la imaginación de los niños a estas edades. Así el cuento se hace más ameno y el niño se introduce más en la historia.
 La historia de los hermanos Hansel y Gretel tiene como finalidad, por un lado, expresar mediante palabras y acciones lo que ocurre en la mente del niño y, por el otro, aportarle la confianza necesaria para creer que podrá vencer. Como podemos ver en la historia de Pulgarcito en la cual el protagonista a pesar de que le hayan vendido o comprado, le haya comido una vaca y un lobo, él siempre tenía la esperanza de volver a su hogar, se las ingeniaba de tal manera para regresar a su casa. Es la lucha ante los problemas sin desanimar.
El niño con este relato se identifica con Pulgarcito, porque éste sabe cómo solucionar los problemas, tiene ingenio, es aventurero. Por otra parte, el cuento plantea uno de los miedos típicos de la infancia. El miedo a la oscuridad y la angustia que ésta le produce, se pone en el lugar de pulgarcito en el interior de la vaca, del lobo.
 Con este cuento, el niño a estas edades se fija en aquellos detalles que le llaman la atención, no globaliza, de ahí la importancia de la expresividad o la teatralidad en el relato. Es mejor la teatralización o repetir las narraciones las veces que haga falta, remarcando los detalles imprescindibles y ayudando a que la interioricen.
 La disposición de los alumnos ante el relato lo haríamos, si el espacio lo permite, sentados en el suelo en semicírculo en torno al profesor, para así conectar con todos ellos, sin que ninguno de ellos se pueda sentir desplazado o con mala visión o audición. Al finalizar la narración del cuento siempre debe de haber un “Cuento fórum” para ver si los niños han prestado atención o no, realizando una serie de preguntas:
·         ¿Lo que hizo el padre de Pulgarcito estuvo bien?
·         ¿Cuál es la situación de la familia de Pulgarcito? ¿Cómo pensáis que se encuentran los padres de Pulgarcito tras venderlo?
·         ¿Cómo pensáis que es Pulgarcito…buen hijo…valiente…?
·         ¿Si vosotros hubierais sido Pulgarcito, como habríais actuado?
·         ¿Qué pensáis de los leñadores? ¿Son buenas personas o actúan egoístamente? ¿y los ladrones?
Se propondrán todas aquellas cuestiones que vayan surgiendo dependiendo también de la implicación, de la participación, de la motivación, del interés por el relato, de cuestiones que ellos mismos vayan proponiendo y que hagan la actividad activa y participativa.



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REFERENCIAS.